domingo, 23 de agosto de 2015

Reconocimiento Americano.

El Museo Ralli, como ya dije anteriormente, es el fruto de una fundación sin fines de lucro. La entrada es gratuita, y el mismo paseo hasta encontrarte con las puertas de la instalación podría ser considerado como un deleite para los sentidos. 

A la izquierda de estas palabras que ahora mismo lees, se encuentra el hombre que hizo posible la existencia de este museo. Una persona que, junto a su esposa, buscó el reconocimiento al arte latinoamericana. Un vistazo a nuestra identidad como un mismo continente del cual somos todos parte. 

Un regalo que somos libres de tomar. Un regalo que te invito a recibir. Y, por sobre                                                                            todo, un regalo que no te puedes perder.

Latinoamérica, Tierra de Etnias.

No hay duda de que nuestro continente es un crisol de culturas. Una puerta a pueblos ancestrales, con tradiciones que aun hoy se mantienen celosamente intactas por los lugareños de diversos países y sus consiguientes pueblos. También el arte juega un papel importante en esta materia, ya que permite que estos tientes nacionales sean esparcidos por todo el mundo, y apreciados por los ojos curiosos de miles de espectadores. E aquí una pequeña muestra, y a modo de cierre, de obras que nos transportaran al día a día (hoy o hace siglos) de nuestros compatriotas americanos.

"Olla" de Mario Aguirre Roa
Si bien no hubieron muchas esculturas que llamaran mi atención, esta dama, ubicada cómodamente a la entrada del museo, logro atraerme de cierta forma. Aquí vemos a una mujer sentada sobre una enorme olla. Sus rasgos son claramente indígenas, y su vestuario es simple pero bellamente adornado. Una escultura sobre bronce trabajada a la perfección, meticulosamente moldeada en cada centímetro de su anatomía. Cabe destacar que las demás esculturas de este artista mexicano valen la pena de ver.

"Los Niños de la Calle" de Nilsa Justavino.
Esta obra de Panamá hace honor a su nombre. Jóvenes de tez oscura, entre los que reparten el diario, hasta los que van a tomar el autobús. Niños que trabajan, con camisas holgadas y pantalones arremangados, niños de blue jeans y mochilas. Los colores son vivos, el aire húmedo tropical se respira tan solo al ver la pintura. 

"En el Jardín Conzatti" de Maximo Javier.

Un oleo sobre tela mexicano. Trasladados a una época que   aparentemente podría considerarse como "colonial", el tema claro de la obra es el mestizaje. La mezcla racial entre los conquistadores y los conquistados, que daría como fruto a las personas que ahora pueblan todo el continente americano. Dato curioso. El Jardín Conzatti, actualmente un parque de la ciudad de Oaxaca, perteneció en otro tiempo al naturalista Dr. Conzatti. Actualmente es un sitio de recreación para los ciudadanos de dicha ciudad.

"Retrato de Niña" de Ender Cepeda
Cepeda es un pintor venezolano. Aquí hay una de sus obras. Figuras regordetas y de piel oscura, disfrutando del cauce de un rió. Aparentemente posando para el oleo, destaca un paisaje libre del bodrio de la urbanidad. También llama la atención la cruz justo la centro de la obra. Muchísimas curvas, trabajo cuidadoso en los detalles, mi obra favorita de la sección.

Arte Nacional: Chile.

Ya visto el trabajo de artistas argentinos, le toca el turno a los nacionales de dar el golpe. Si bien hay una mayor presencia de colores, no podría decir que me gustaron mas que las obras salidas del vecino "país del mate". A veces sin sentido, a veces critico; el arte chileno se toma esta sección del blog.

"Trópico de Capricornio" de Ivan Godoy.
Antes que ondear en el surrealismo de este oleo, quiero destacar la gama de colores que manchan la tela; un verdadero deleite a los ojos. Temo decir que no logro darle  algún significado a esta obra: hay variedad de animales (una cebra, un loro, y una gacela), dos hombres y una extensa edificación que se superpone a lo que aparentemente es un valle. Pero, puede que incluso el sin sentido posea algún significado oculto. No hay información del autor.

"Los Magos I-II" de Alejandro Arrepol
Este diptico nos presenta a cuatro magos. De este acrílico sobre tela destacan los vestuarios antiguos, así como los artilugios que sostienen los personajes. Son la variedad de objetos circulares, considerada esta forma como la perfección en la antigüedad. La tranquilidad que depara la sabiduría que dibuja los rostros de estos hombres es contagiosa. Una imagen para descansar la vista. Las otras obras del autor valen la pena, así que no olvides revisarlas cuando puedas.

"La Cruz Ficción" de Hernan Meschi
Un juego de palabras hecho arte. Un oleo sobre tela que nos muestra a cuatro personajes: un rojo y azul Chaplin, una amarilla y blanca Marilyn, un crucificado Jesucristo, y un hombre del cual no tengo conocimiento alguno. ¿Podría ser el sacrificio el mensaje detrás de esta obra? Tendría sentido. Me gustan los colores, así como la facilidad para reconocer a los personajes...al menos los que conozco. Una obra que se vería muy bien en cualquier lugar, de un autor que, cuya profesión, es la Odontología.

Auras de Misterio: Sombras Argentinas.

Recorriendo el museo, logro entrar en contacto con varias obras que me llamaron la atención. Sin duda alguna, la mayoría de estas son pertenecientes a artistas del gran vecino que Chile posee justo detrás de la Cordillera de los Andes. Las pinturas argentinas se caracterizan por una tenebrosa oscuridad en los colores. A esto se le suma el hincapié que realizan en la vida nocturna. He aquí algunas de mis favoritas: 

"Decadencia de Madonna" de Oscar Suarez (1962)

La información de este acrílico sobre tela es nula, así como cualquier indicio de su autor. Solo puedo saber lo que aparece en la placa informativa al costado de la obra, sumado a una interpretación meramente personal. La obra nos transporta a un oscuro salón de espectáculos, con sus respectivos "bar tender" y sensuales cantantes. Un retrato fiel de la vida nocturna...hasta que miras a la izquierda. Una escalera que parece lejana, donde se aglomera gente de color, claramente en contraste con los trajeados hombres que disfrutan del espectáculo. ¿Detalle, o critica? Queda a tu juicio.

"Juan Carlos Onetti" de Rolando Carone.
Este oleo sobre tela de aspecto nos muestra al escritor uruguayo Juan Carlos Onetti. Si bien no conozco su obra, fue galardonado con el Premio Cervantes, por lo que valdría la pena echarle un vistazo. Me gusta esta pintura, emana la clásica tranquilidad de fuma un cigarrillo, sentado a piernas cruzadas. Aquella figura fantasmal que acompaña al escritor me llena de dudas; según creo, habrá que leer un poco para entender su sentido.

SIN TITULO de Alicia Carletti
Otro oleo sobre tela, de otro gran artista argentino. Esta vez una pintora de San Isidro quien, como dato, es la primera de los artistas que he analizado en tener una pagina propia en la Wikipedia. Volviendo al tema, la pintura nos muestra a una dama bebiendo de una taza, observando al espectador. Si bien su vestido azul y variedad de zapatos llaman la atención, es el ambiente desolado y lleno de escombros el que despierta mi curiosidad. Una obra que, si bien no me despierta tristeza, evoca una extraña soledad indiferente.

"El Grito" de Gerardo Ramos Gucemas.
Si bien es un pintor español, formado como artista en Madrid, Ramos escapa de la dictadura de Franco y acaba erradicándose en Buenos Aires. Considerado siniestro por algunos, esta obra nos puede otorgar un gigantesco argumento  para tal opinión. Este oleo sobre tela nos presenta a varios cuerpos sin posibilidad de reconocer sexo o edad, todos fusionados en una masa amorfa y sanguinolenta. Puede respirarse la agonía, saborearse la miseria, y verse el dolor. Este "Grito" de verdad parece tener motivos para gritar. Un final adecuado para esta sección.

Paraíso Latinoamericano: El Museo Ralli.

Tras tomar un colectivo en el Metro Príncipe de Gales, nos desplazamos a través de la serpenteante Avenida Américo Vespucio. Vamos hacia el norte, hacia Vitacura, donde nos espera nuestro destino.

El Museo Ralli se encuentra en las profundidades de un pequeño pasaje, rodeado por un barrio oculto entre arboledas y edificios de cuantioso valor.


De edificación cuadrada, y unas dimensiones aparentemente reducidas, este museo es parte de una fundación sin fines de lucro cuya finalidad es promover el arte Latinoamericano. Su fundador fue el Sr. Harry Recanati, junto a su esposa la Sra. Martine Recanati. Hay otro de estos museos en Israel, España y Uruguay.

sábado, 16 de mayo de 2015

Conclusión.

No puedo decirles nada mas que esto. El museo es fantástico. Posee una enorme colección de obras, va innovando sus contenidos regularmente, y es gratuito. No hay motivos para perderse de esta muestra que, mas que pinturas y esculturas, expone emociones e historias. Cuenta cuentos que nunca ocurrieron, o historias que casi se han olvidado en el tiempo. Muestra realidades y ficciones libres para interpretar. 

Al fin y al cabo, ¿que es el arte, sino una forma de mostrar el mundo como lo ve el artista? Los invito cordialmente a encontrarse a si mismos en este Palacio del Arte, o simplemente a pasar el rato con la familia. El punto es que quienes vivan en, o viajen a Santiago de Chile, no pueden pasar por alto un lugar como este. Les deseo lo mejor, y gracias por su tiempo. Ahora la travesía les toca a ustedes. 

Gran Final: Lo que oculta el Segundo Piso.

Caminando tranquilamente tras un cumulo de turistas, subo las escaleras al siguiente piso del Hall. Las horas van pasando con mas rapidez de la que me esperaba, y mi tiempo es limitado: este debe ser el fin de nuestro viaje, aquí y ahora. Soy bienvenido por las cariátides de Antonio Coll y Pi, pintor y escultor español nacido en 1857. Ambas doncellas talladas sostienen sobre sus cabezas el cielo de este templo al arte.



Saliendo de la escalera me enfrento a un hombre de yeso. Su tamaño es imponente, y su rostro decidido a enfrentar lo que se le venga por delante. Es un soldado, pues va vestido como un legionario del antiguo ejercito romano, y sujeta un escudo. Su nombre es (o era) Jorge de Capadocia, mejor conocido como San Jorge.



La obra original perteneció al famoso Donatello (otro grande del Renacimiento italiano), y era de mármol. Esta copia es anónima y de otro material, pero ciertamente conserva un espíritu mágico y heroico. La leyenda coloca a San Jorge como un soldado romano que fue ejecutado tras admitir su cristiandad, luego de que la persecución de los cristianos fuera decretada por el emperador. El culto a su figura surgió poco tiempo después, junto a muchísimas historias acerca de una vida llena de milagros e intercesiones divinas. Al ver esta imagen, e incluso sin saber a quien estoy viendo, no puedo evitar pensar en un héroe de tiempos ya olvidados, pero cuya leyenda sigue viva en algún lugar de este mundo.

Del blanco yeso, pasamos al oscuro bronce. Y de este material puedo rescatar una extensa variedad de esculturas:


"Niña Peinándose" de Albert Bartholomé
 Esta muchacha me recuerda a una rosa recién abierta, a una fruta nueva, al sol que sale todos los días por el Este. Es la flor de la juventud; la pureza y la belleza, la inocencia e inexperiencia, despreocupada y juguetona, desnuda privada del pecado de la vergüenza y del miedo a las miradas. Esta chica representa un pasado que todos tuvimos, una historia que hoy se ve muy lejana. ¿Que no daríamos por recuperar aquella pureza? ¿Aquella inocencia, donde no conocíamos los problemas del mundo? ¿Donde lo único que nos interesaba eran los juegos? ¿Donde hasta lo mas simple nos maravillaba?


"El Mendigo" de Simón González
 Con infinitos detalles tanto en aquella espesa barba, como en esos destartalados ropajes, este mendigo simboliza uno de los problemas que han aquejado al mundo desde sus primitivos orígenes. La desigualdad crea mucha riqueza, pero también permite la pobreza extrema. La mirada suplicante de este mendigo, pidiendo ayuda a cualquiera lo suficientemente amable como para colaborar, es capas de helar el alma del mas desalmado de los misántropos. No importa que ocultes tu vista de la realidad, puesto que el mundo de las artes se encuentra empapado en esta. Y no todo lo que existe, en ambos mundos, representa belleza y alegría.



"El Tambor en Descanso" de José Miguel Blanco
La guerra es otro mal que aqueja nuestro mundo. Los guerreros son entrenados para olvidar la humanidad de sus adversarios, y despedazarlos como si se tratasen de hojas de papel. Este soldado de bronce, cuya misión consta de hacer temblar al enemigo con el ruido de la marcha, se encuentra quieto sobre el suelo. ¿Oculto? ¿Esperando al enemigo? ¿Rendido? ¿O negándose a seguir luchando por causas que no le incumben? "Debemos dejar de luchar las guerras de otros" ese es el mensaje que me viene a la mente.


"Madre Araucana" de Virginio Arias
Una nativa de nuestro país. En estos tiempos donde los pueblos originarios del Sur parecen volver a estar dispuestos a luchar por sus tierras, esta estatua nos muestra un rostro humano. Una postura que se contrapone a la imagen que muchas personas están desarrollando; postura alimentada por el miedo y la ignorancia. Ven al museo, párate frente a esta escultura, y averigua que todos somos personas. ¡Quítate el velo del prejuicio!


Ante la atenta presencia de quien pensé se trataba de un gran emperador del oriente, concluyo mi travesía. El hombre que vemos aquí es ni mas ni nada menos que Lorenzo de Medicis, y consiste en una copia en yeso (anónima) del original hecho por Miguel Ángel en mármol. Pese a las rupturas en el cuerpo, fácilmente apreciables, el poder que ostentaba este personaje es difícil de pasar por alto. Una de las familias italianas mas poderosas de todos los tiempos. Me despido presentándoles al "Señor de Florencia", el mas conocido de todos los Medicis. Y el más poderoso de todos.